Las perspectivas económicas para 2018 indican que Colombia mantendrá un crecimiento cercano a 2%, lo que permite prever que, además de la incertidumbre preelectoral y las expectativas de lo que vendrá después, sumado a un entorno mundial que no despeja las nubes de incerteza, tendremos otro año como los últimos.
La buena noticia será la de siempre, la fortaleza institucional del país, que impide que un mal menor y transitorio se convierta en uno mayor y permanente. Y una ventaja indiscutible: el turismo seguirá siendo uno de los sectores con mayor crecimiento y las mejores perspectivas. Continúa leyendo Punto de quiebre