Según el fundador del WEF, estamos viviendo una cuarta revolución industrial, comparable con la del vapor, o la de la electricidad, con impacto sin precedentes en la economía y la sociedad.
Publicado en la revista Business Mail, disponible aquí
El mundo está viviendo una transformación tecnológica sin precedentes: la revolución digital. Gracias a la digitalización de la información y al despliegue de las tecnologías digitales, estamos presenciando el desarrollo de una nueva economía en la que la población global está cada vez más conectada y las plataformas de producción, intercambio y consumo tienen una mayor dinámica y son más eficientes.
La digitalización está cambiando la naturaleza de las cadenas de valor en muchas industrias, y está permitiendo el surgimiento de nuevos competidores en los negocios tradicionales. Es por todo esto que Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, afirma que estamos viviendo una cuarta revolución industrial, comparable con la revolución del vapor, o la de la electricidad, que tendrá un impacto sin precedentes en la economía y la sociedad.
En este entorno, el aprovechamiento de Internet y de las tecnologías digitales por parte de los negocios es una de las principales oportunidades para el desarrollo de los países. Estas tecnologías permiten mejorar la eficiencia y la productividad de las empresas debido a que reducen el costo de las comunicaciones, la publicidad, la capacidad de computación y el conocimiento de los mercados. Igualmente, permiten hacer más eficientes los procesos internos y externos, y habilitan la innovación en nuevos modelos operativos y de negocios.
Esta revolución digital también tiene amenazas, dos de las más preocupantes son el desempleo y el aumento de la desigualdad, que ya se están viendo en algunos países desarrollados. Los cambios de modelo de negocios con la tecnología hacen que los humanos seamos reemplazados por robots o por sistemas de información, un estudio de la Universidad de Oxford calcula que el 47% de los empleos que conocemos hoy en día desaparecerán en los próximos 25 años. El Mckinsey Global Institute (MGI) muestra a Colombia como uno de los países en donde hay mayor potencial para cambiar a los empleos tradicionales por robots.
En el escenario actual de contracción económica global y reducción de precios de las materias primas, esta nueva economía digital representa una oportunidad para que nuestro país evolucione hacia un modelo de crecimiento basado en el conocimiento y la innovación. Aprovechar esta oportunidad es una necesidad para el país, debido a que el modelo actual de crecimiento, basado en las materias primas y el crecimiento poblacional, no es sostenible. Según el MGI1, entre 2000 y 2015 el PIB de Colombia creció a una tasa promedio anual del 4,3%, y este crecimiento se explica sólo en un 33% por el aumento en la productividad de la economía –el 67% restante se explica por el aumento en el empleo. En contraste, durante el mismo periodo, el crecimiento promedio de los países asiáticos se debió en un 86% al crecimiento en la productividad–.
La buena noticia es que Colombia durante los años recientes ha venido avanzando en la consolidación de las bases para su inserción en nueva economía. En el Índice de Evolución Digital de Tufts University, nuestro país se encuentra dentro de los 10 países del mundo que más avanzaron en digitalización entre 2008 y 2015. Igualmente, en 2017, por segundo año consecutivo, Colombia ocupa el primer puesto entre 58 países en desarrollo en el Affordability Drivers Index de la Alianza por Internet Asequible (A4AI), el cual evalúa en qué medida los países han implementado políticas que han reducido los costos del acceso a Internet de banda ancha por parte de la población.
No obstante, el país enfrenta retos en materia de utilización e impacto de las tecnologías digitales. Colombia ocupa el puesto 68 entre 139 países en el Networked Readiness Index (NRI) del Foro Económico Mundial, y entre los pilares con las más bajas calificaciones se encuentran el ambiente de innovación (puesto 94), el impacto económico de la tecnología (puesto 84) y el uso por parte de las empresas (puesto 82).
La siguiente gráfica permite entender los desafíos de digitalización de Colombia, en su tránsito hacia la nueva economía. Esta gráfica presenta la calificación relativa (eje vertical) y la posición en el ranking mundial (eje horizontal) de Colombia y un conjunto de países, así como el promedio de América Latina, en 3 indicadores internacionales que miden la evolución digital y las capacidades de innovación. Estos indicadores son el NRI del Foro Económico Mundial, el E-Government Development Index de la ONU y el Índice de Adopción Digital en los Negocios del Banco Mundial.